Por José Luis de la Calva
(BANGKOK, Tailandia).- Un asesino arremetió contra una guardería matando a 22 niños y 12 adultos, dejando además 15 heridos, entre ellos ocho en estado de gravedad.
El criminal, un expolicía de 34 años de edad, que fue cancelado por posesión de drogas, utilizó un rifle automático y tras cometer el hecho emprendió la fuga en una furgoneta donde se suicidó disparándose con la misma arma, pero antes asesinó también a su mujer y a su hijo.
El suceso ocurrió en una escuela que generalmente acoge a niños de entre 2 y 5 años, ubicada en la localidad de Uthai Sawan, de la provincia de Nongbua Lamphu, en el noreste de país, informó la Policía en la red social Facebook.
«Confirmamos que el criminal se disparó a sí mismo y ha muerto», señala el comunicado.
El asaltante disparó con un rifle automático a los presentes en una escuela infantil localizada en la provincia de Nongbua Lamphu, que generalmente acoge a niños de entre 2 y 5 años, antes de darse a la fuga en una furgoneta.
La mayoría de los heridos fueron trasladados al Hospital Nong Bua Lamphu, que ha solicitado “con urgencia” que los ciudadanos donen sangre de todos los tipos, informaron los medios locales.
Familiares de las víctimas se dirigieron al recinto que fue acordonado por la policía, y muchos de ellos sucumbieron a la desesperación, según se aprecia en imágenes y vídeos que circulan en las redes sociales.
El primer ministro del país, Prayut Chan-ocha, ha expresado sus condolencias a las familias.
Los tiroteos masivos en Tailandia son raros, pero en 2020, un soldado mató al menos a 29 personas e hirió a 58 en un alboroto que abarcó varios lugares, incluido un campamento militar y un gran centro comercial en la provincia nororiental de Nakhon Ratchasima.
El mes pasado, un oficial de policía mató a tiros a dos colegas e hirió a otro en la Escuela de Guerra del Comando de Entrenamiento del Ejército en Bangkok.
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